Cada vez es más frecuente escuchar a los líderes y protagonistas de la industria financiera digital hablar de banca personalizada. A través de la Inteligencia Artificial (IA), las posibilidades son casi infinitas, desde entregar recomendaciones personalizadas, crear nuevos segmentos de usuarios, predecir fuga y disminuir el fraude.

Parea aprovechar esta, la calidad de la data es todo. Alimentar tus algoritmos de IA con data sucia y sin estructura es como poner un Ferrari a correr en una calle llena de hoyos y montículos. Se verá bien pero no te entregará los resultados esperados.

Es por eso que el Enriquecimiento de Transacciones es la piedra de base de la IA. Los bancos que tengan la mejor calidad de data son los que podrán sacar más provecho a la IA y sacar ventajas reales a la competencia.